Desde que el gobierno nacional anunció la semana pasada un nuevo esquema para el subsidio a las tarifas de energía eléctrica y el gas de los usuarios residenciales, el presidente de la Federación Santafesina de Cooperativas de Electricidad, Obras y Servicios Públicos (FESCOE), Vicente Losada, fue uno de los primeros dirigentes del sector en alertar sobre el impacto negativo que significa para las cooperativas de pequeñas localidades o de zonas rurales el tope de 400 kWh que se fijó para la quita del subsidio.
En una reciente entrevista radial, Losada reiteró su acompañamiento al espíritu de la medida en cuanto a la equidad que aporta este nuevo esquema. “Nos parece justo y progresivo que el usuario/socio que esté en condiciones de pagar la tarifa en forma plena lo haga, y que el Estado utilice los subsidios para ayudar a quienes lo necesiten”, dijo.
Sin embargo, explicó por qué en el tope de los 400 kWh asoma una inequidad. Para ello, puso en contexto la situación del grueso de las 47 cooperativas eléctricas y de servicios públicos del territorio santafesino asociadas a la FESCOE.
“En su gran mayoría, se trata de cooperativas de pueblos chicos donde nosotros vamos acompañando su con un tipo de relación y de contacto especiales porque tienen realidades muy distintas a las de las grandes ciudades”, dijo.
Y agregó. “Teniendo en cuenta esa situación, consideramos que el tope de 400 kWh es relativamente bajo para esos lugares donde no hay gas natural y donde usan la energía eléctrica en su reemplazo, que son la mayoría de nuestras asociadas”, precisó.
Al respecto, Losada manifestó que por el momento existen dudas en cuanto al criterio que se aplicará para la facturación del servicio a los usuarios que, aún acreditando el aval para contar con tarifa subsidiada, superen ese tope.
“Tal como se comunicó, el esquema establece que se pierde el subsidio a la tarifa desde la parte que excede el tope. Si es así no sería algo tan preocupante. De todos modos, estamos siguiendo el tema con mucha atención y trabajando para tratar de revertir este esquema del tope de 400 kWh porque es lo que preocupa y condiciona”, enfatizó.
Por último, Losada elogió la idea de promover el ahorro energético que postula el nuevo esquema por considerar que los beneficios son económicos y medioambientales. “El ahorro de los recursos energéticos es una discusión que hay que darla porque el mundo ya la ha incorporado y en Argentina nos viene costando avanzar en eso”, dijo.