El presidente de la federación, Federico Ferrero, analizó los logros conseguidos en 2019 pese al difícil contexto nacional y señaló los principales desafíos para este nuevo año que comienza.
El presidente de la federación, Federico Ferrero, realizó un balance del año que se fue y adelantó cuáles son los desafíos trazados para este 2020 que comienza. Tarifas, servicios, convenios, capacitaciones, energías renovables y el cambio de autoridades nacionales y provinciales, son algunos de los temas que analizó en esta entrevista.
El dirigente ubicó entre los objetivos principales de su gestión el esfuerzo por “poner al cooperativismo en el centro de la escena provincial y nacional, tratando de lograr el debido reconocimiento a nuestra labor y la importancia en la vida de los argentinos, y que ello se traduzca en políticas públicas que fomenten y potencien el crecimiento de las organizaciones”.
—¿Qué balance hacés de este año que pasó? ¿Cuáles fueron los logros de FESCOE?
—Teniendo en cuenta la situación nacional general que tuvimos en el año 2019, creemos que a nivel Federación pudimos cerrar un balance positivo, siempre hablando desde lo institucional. Hemos recorrido toda la provincia visitando a casi la totalidad de las cooperativas asociadas, especialmente en aquellos casos que necesitaban mayor acompañamiento nuestro por diferentes motivos. El cooperativismo eléctrico viene sufriendo mucho en los últimos años las consecuencias que trajo la quita de subsidios nacional y la eliminación de la tarifa social, los problemas de calidad de servicio por factores ajenos a nuestras organizaciones y también hemos tenido que lidiar con una resolución de INAES, la 3442, que nos movilizó en defensa de los intereses de las entidades de base. Todas estas problemáticas tratamos de atenderlas con el compromiso y la seriedad que se requería para poder dar respuesta y solución a las asociadas, revalorizando la importancia de pertenecer a una integración como FESCOE. Para ello, trabajamos junto a organismos del estado, funcionarios, legisladores y sindicatos, fortaleciendo también nuestra participación en las entidades cooperativas de tercer grado, las confederaciones COOPERAR y CONAICE, de las cuales somos parte de la conducción.
En términos de logros, por nombrar al menos los más sobresalientes, podemos mencionar el convenio con la Empresa Provincial de la Energía consiguiendo mejores condiciones en el pago de la factura de compra de la energía; el reclamo permanente, con resultados positivos concretos, de la mejora en la calidad de servicio que reciben nuestras cooperativas asociadas de EPE para luego volcar en la red local, tanto en lo referente a mantenimiento e instalación de equipamiento como así también en lo relativo a nuevas obras, logrando incluso reuniones con personal jerárquico de la empresa, quienes se llegaron hasta las cooperativas para conocer la problemática de primera mano y se pudieron diseñar allí mismo planes de acción; la continuidad del Fondo de Electrificación Rural Cooperativo, con la segunda etapa de aportes para 18 cooperativas exclusivamente rurales y nuestro rol en la sanción de la ley provincial que prorrogó por cinco años más dicho fondo; la suscripción de múltiples convenios con entidades de diverso tipo (universidades, empresas aseguradoras, bancos, colegios de profesionales, federaciones, entre otros) que se van poniendo en marcha trayendo beneficios directos a las cooperativas y sus asociados; la incorporación de nuevas asociadas, creciendo en representatividad.
—¿Qué expectativas les genera los cambios de gobierno en Provincia y Nación?
—Durante gran parte del año, aún antes de los procesos eleccionarios que definieron nuevo gobierno nacional y provincial, FESCOE estuvo trabajando junto a otras entidades de Santa Fe y también en el ámbito nacional a través de las confederaciones mencionadas, para poner en la mira de los funcionarios la agenda del cooperativismo, especialmente el eléctrico y de servicios públicos. En el plano local, estamos expectantes de lo que ocurrirá con la Empresa Provincial de la Energía, debido a su intervención y la disolución del directorio por los próximos cuatro meses y por ende la imposibilidad de contar con nuestro representante en la distribuidora estatal. Ya hemos solicitado formalmente audiencia al interventor, la que se concretará durante la primera semana de enero, y a partir de allí podremos tener una idea más acabada de lo que podemos esperar para el 2020, particularmente en lo referente a tarifas y calidad de servicio, ya que hay obras que son de imperiosa realización en algunos puntos críticos.
En lo nacional, a través de COOPERAR, se han presentado sendos documentos con propuestas de todo el movimiento cooperativo en sus distintos rubros, como así también junto al sector de las mutuales en el marco de la Mesa InterConfederativa Nacional. Asimismo, ya se han mantenido reuniones con el ingeniero Mario Cafiero, nuevo presidente de INAES, organismo de control y promoción de cooperativas y mutuales.
—¿Cómo evaluás el escenario del cooperativismo en general y el de las eléctricas y servicios en particular?
—Venimos de un par de años complicados y muy complejos por lo que recién mencionaba, es por ello que miramos hacia el futuro con esperanza. Hay que destacar aquí que hemos acompañado en todo lo que pudimos a nuestros asociados para sobrellevar esta situación.
Creo que si las políticas públicas reconocen el aporte fundamental que el cooperativismo tiene para hacer en pos del desarrollo nacional, en prácticamente todas las áreas, los años que vienen serán de crecimiento cuantitativo y cualitativo del sector. La economía social y solidaria viene demostrando desde hace más de un siglo que es el mejor modelo para la prestación de los servicios públicos, para la gestión de las empresas, la atención de la salud, la administración del crédito, el acceso a las viviendas, etc., como así también en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Si logramos que el Estado nos reconozca como aliado fundamental y promocione al sector, tal como se viene haciendo en otras regiones, como p. ej. Europa, podemos dar un paso muy grande.
Las cooperativas eléctricas en particular, deberemos estar muy atentas a lo relativo a las tarifas y por supuesto ser actores principales en materia de generación de energía a partir de fuentes renovables.
—¿Cuáles son los desafíos que se trazaron para este 2020? Más que nada, qué beneficios piensan para las asociadas.
—Tenemos varios objetivos planteados para los próximos años, que cubren aspectos tanto institucionales y gremiales, como así también de tipo económico. Pero el mayor desafío que enfrentamos, en pos de una mejor defensa de los intereses de las entidades de base y del movimiento en general, es poner al cooperativismo en el centro de la escena provincial y nacional, tratando de lograr el debido reconocimiento a nuestra labor y la importancia en la vida de los argentinos, y que ello se traduzca en políticas públicas que fomenten y potencien el crecimiento de las organizaciones. Para ello estaremos trabajando en red no solamente con entidades del sector sino también con Universidades, Sindicatos, legisladores, municipios, etc.
Asimismo, tenemos la tarea obligatoria de repensarnos hacia adentro, de refundar la federación haciéndola competitiva y eficiente para los tiempos que corren y las nuevas necesidades del presente y el futuro mediato. En este sentido, los programas de capacitación, la puesta en marcha de estrategias que permitan la incorporación de mujeres y jóvenes, el desarrollo de planes de educación cooperativa en las escuelas, y la rotación dirigencial, entre otros tópicos, serán parte del plan de FESCOE para los próximos años. Finalmente, aprovecho para agradecer a todos aquellos que de una manera u otra han colaborado con la Federación durante 2019, como así también a nuestros asesores y al personal por su compromiso y dedicación. Feliz 2020!