La sucesión en forma casi simultánea de robos y vandalizaciones ocurridas en la última semana contra transformadores y cables de cooperativas eléctricas de localidades del norte provincial como Vera y Pintado, Calchaquí, Margarita y La Criolla, encendió las alarmas del sector ante la creciente reiteración de estos hechos en distintos puntos de la provincia. 

 

En tal sentido, la Federación Santafesina de Cooperativas Eléctricas (FESCOE) se manifestó en estado de alerta y activó un canal de denuncias para monitorear la situación en tiempo real y poder contar con un registro preciso de los hechos a los fines de elevar un reclamo conjunto y plantear el tema ante las autoridades competentes.  

 

Desde la federación advirtieron que estos actos delictivos que son cada vez más frecuentes y se registran casi en forma exclusiva en zonas rurales, no sólo generan un golpe económico para las arcas de las cooperativas, sino que también afectan la prestación de un servicio esencial para la población como lo es la energía eléctrica.

 

El sábado 30 de septiembre, entre las 1 y las 2 de la madrugada, robaron dos transformadores en dos puntos diferentes de la zona rural de la localidad de La Criolla, en el departamento San Justo. Uno de ellos fue a 1 km hacia el oeste del pueblo, a la vera de la Ruta 93, donde desmantelaron un transformador de 25 kva. 

 

Y el otro hecho ocurrió a unos 3 km hacia el norte de la localidad, frente a la planta de gas ubicada en la margen de la Ruta 11. Allí, encontraron un transformador de válvula de gas de 5 kva en las mismas condiciones. 

 

Andreina Scotta, contadora de la Cooperativa de Electricidad de La Criolla, precisó que una vez anoticiados de estos hechos, tomaron fotografías de los restos de los equipos tal como los encontraron y procedieron a radicar la denuncia. 

 

“Hasta el momento no tenemos nada firme que nos ayude a saber quiénes hicieron eso. Tenemos el testimonio de vecinos que dicen haber visto a un vehículo recorriendo la zona en ese horario. Estamos tratando de tener pistas a partir del aporte de cámaras de la zona”, dijo.  

 

En la noche del domingo 1 de octubre, otro hecho similar ocurrió en la zona, donde vandalizaron y robaron piezas a un reconectador ubicado en la salida del Sistema de Electrificación Rural, al norte de la localidad de Vera y Pintado. El artefacto fue encontrado en el suelo y con piezas sustraídas, y, tras realizar la denuncia policial, el Consejo de Administración de la Cooperativa realizó una reunión especial para analizar los pasos a seguir. 

 

El contador Mario Sánchez, quien se desempeña como asesor en la cooperativa, manifestó la preocupación que existe en la zona por la frecuencia en la que se vienen sucediendo estos hechos. “En todos los casos, el procedimiento es el mismo; desarman los equipos y les sacan todo lo que pueda tener algún valor, ya sea cobre o chatarra”, precisó. 

 

En la misma noche del domingo 1 de octubre, robaron un tramo de 600 metros del cable neutro de aluminio de 25 mm del tendido ubicado en la zona rural de la localidad de Calchaquí, y un transformador de 5 kva monofásico situado a 1.200 metros de la ruta 11. 

 

El presidente de la Cooperativa de Electrificación Rural de Calchaquí, Guillermo Alberio, calificó de “preocupante” la situación, y recordó que el 14 de septiembre habían robado un transformador de 5 kva completo, y tres meses atrás habían sustraído entre 800 y 1000 metros de cable de aluminio de 25 mm. 

 

“El transformador, directamente desapareció. Pensamos que se trata de algo bien organizado y coordinado, porque nos vamos enterando de situaciones exactamente iguales que ocurren en otras localidades. Y aunque hacemos las denuncias, las respuestas no aparecen”, dijo el dirigente. 

 

En la misma zona, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) sufrió el desmantelamiento y robo de transformadores. Uno de ellos ocurrió el sábado pasado en el área industrial de la localidad de Margarita, y el otro, el 14 de septiembre, en la zona rural de San Justo. 

 

Una problemática extendida

 

A esta ola de robos ocurridos en localidades del norte provincial se suma el reporte de la sustracción, en la madrugada del martes 3 de octubre, de un transformador perteneciente a la Cooperativa Eléctrica de Pueblo Esther, en el sur provincial. 

 

Con este último hecho, esta cooperativa acumula tres robos de transformadores en algo más de una semana, ya que había denunciado casos similares ocurridos el 19 y el 23 de septiembre. 

 

“En lo que va del año, ya son seis los robos que venimos sufriendo. La mayoría fueron perpetrados en la zona rural de Alvear, y en zonas menos pobladas de Pueblo Esther. Si bien el robo de cobre es un fenómeno delictivo que acecha a toda nuestra región, es llamativa la periodicidad, facilidad e impunidad con la que actúan estos delincuentes en esta zona”, señaló el Gerente de la cooperativa.

 

Esta ola de hechos ocurridos en el sur provincial pone en evidencia que este flagelo no se limita a una zona específica, sino que se extiende a lo largo y a lo ancho de todo el territorio provincial. A modo de ejemplo, San Gregorio, Villa Cañás y María Teresa (también en el sur de la bota) aparecen en el historial reciente de localidades que padecieron robos de equipos de electrificación pertenecientes a cooperativas.